El comienzo de clases se perfila conflictivo debido a que los distintos sindicatos de la enseñanza no están satisfechos con el estado edilicio de varios centros de estudio de la capital del país.
El sindicato de profesores de secundaria de Montevideo (ADES), prevé movilizaciones para el cuatro y siete de marzo, inicio de clases de ciclo básico y bachillerato respectivamente. El dirigente de ADES, Luis Martínez, afirmó que “hasta el momento se ve que han hecho una lavada de cara y que la obra de fondo brilla por su ausencia”.
Mientras tanto la Asociación de Maestros del Uruguay (Ademu) Montevideo, que se reunirá mañana en asamblea para discutir la realización de un paro para el próximo 4 de marzo. “No queremos iniciar las clases con chiquilines amontonados en poco salones y obreros trajinado por la escuela. Si se precisa una semana más que la escuela aguante unos días. Que no se empiece todo solo para decir que está todo normal, cuando no es normal” señaló la presidenta de Ademu, Raquel Bruschera.
A los problemas edilicios se suman reclamos salariales y de adjudicación de horas docentes y administrativas. Bruschera dijo que “un maestro de primer grado está cobrando 14.000 pesos y esa base tan baja es la que provoca que cualquier aumento sea insignificante. Además, está sucediendo que los que se forman en Magisterio se dedican a otras tareas para percibir un mejor salario”.
